Hola.

Mis padres llegaron antes de lo previsto, así que aun estaba durmiendo.

- Jose, ya hemos vuelto, que tal ha ido el teórico?
- Pues aun no me he examinado, me toca la semana que viene.
- Bien, bien.


Veo como se acerca corriendo Winston, se me tira encima, esta muy contento, le hago carantoñas, le doy cariño, es mi fiel compañero desde hace 3 años, era un bulldog, raza que siempre me habia gustado. Estuve como media hora jugando con Winston.

Decidí conectarme al ordenador, mire mis diferentes perfiles en redes sociales. Caí en esa trampa un año atrás. No veo nada nuevo. Alguna que otra petición de amistad y punto. Conocía a diferentes chicos y chicas por internet, mediante algun juego, o mediante foros. No con muchos hablaba por msn, solo con algunos, me daban buena conversación, me volvía pesado a veces pero nada más lejos de la realidad, siempre soy pesado con la gente con la cual me gusta hablar. He tenido algunos problemas sentimentales con chicas conocidas por internet, conocias a una persona, y poco a poco te ibas enamorando de esa persona, pero a sabiendas de que no podia pasar nada dado la distancia, o otras causas. Me arde el corazón cuando me pasa eso, el hecho de no poder abrazar a esa persona o poder hablar cara a cara, eran cosas que me frustraban.

Pero entonces me sonó el telefono.

- Hola Jose, no me preguntes como pero he conseguido tu numero.
- Hola, y tu eres?
- Marta.
- Crees que me has de llamar, despues de que ayer fuera a tu fiesta y que yo saliera despavorido ante la imposibilidad de poder mantener el mas minimo contacto contigo?
- Se que no es razonable pero...
- No valen peros Marta, no creo que ahora quiera volver a saber nada de ti.
- Porfavor, perdoname.


Colgué. Puede que haya perdido la oportunidad de conocer a una chica interesante. Pero eso no era lo que mas me preocupaba, mi gran preocupacion en ese momento era la de encontrar un regalo perfecto para mi amiga Carla, cumplia años dentro de 2 dias, y no sabia que regalarle. Carla era una chica con la que habia crecido, siempre fuimos a las mismas clases, nos juntabamos con la misma pandilla. Yo sabia que ella habia estado enamorada de mi, pero yo no queria que el hecho de estar juntos, pudiera a la larga distanciarnos, me importaba demasiado como para dejar perder nuestra amistad.

Al final me decidí, le compre 2 Cd's de el grupo que más le gustaba, ese era Guns n' Roses, tenia muy buen gusto musical, cosa que hacia que pasaramos tardes enteras en su habitacion escuchando musica mientras compartiamos el dia a dia.

Había quedado a la noche con ella para charlar un rato. De míentras fui a estudiar para el carnet.

La ''fiesta''

Las 7 de la tarde, suena otra vez mi movil, esta vez es la alarma. Tenia que arreglarme para esa noche, paso a la ducha, el agua estaba fría a mi en cambio no me afectaba, quería que fuera mas fría. Cuando salgo de mi refrescante ducha, me afeito, eran ya 3 semanas las que llevaba mi barba creciendo a pasos enormes. Ya estaba más o menos presentable, me levanté la cresta, me puse colonia. Tocaba vestirse, cogi la mejor ropa que podia llevar, pantalones negros, camisa blanca y corbata negra, por encima llevaria una chaqueta que me regalaron mis tios ese mismo año, un look informal.

A las 9 emprendí mi camino hacia la calle indicada. Caminaba, entre personas que parecían ir sin rumbo, a mi me encantaba caminar por las calles de la ciudad. Ciudad llena de contrastes, la criminalidad esta al orden del dia, tanto como la religión y la fe vuelven a cobrar fuerza, la ciudad donde las feas se creen divas, y las ''divas'' se creen feas. La ciudad donde los chicos son hombres y los hombres son chicos, donde los niños no crecen, donde el amor surge, donde desaparece, el hogar de las alegrias, el hogar de los fracasos, el lugar donde nacian las ilusiones, mi ciudad, tan bonita de noche tan horrenda de dia. Me cruzo con una persona desconocida, pero que me pregunta algo.

- ¿Sabes donde está la calle Montcada?
- Ahora mismo me dirijo a ella - el chico parecía joven -, ¿es que tu también vas a la fiesta en casa de Marta?
- ¡Si! Hombre me quitas un peso de encima, soy nuevo en la ciudad, pero voy a la clase de Marta. Soy de Granada.
- ¿Granada? Ahí nació y vivió mi padre.
- Vaya que casualidad, a ver si seremos familiares y todo, jaja.

Asiento mientras sonrio. Nos dirigimos hacia alli, cruzaba las calles, junto a un chico que ni sabia como se llamaba, aunque se le veía un chaval atento a todo y sobretodo activo. Pensé que estaría coladito por Marta, ya que no paraba de hablar de ella. Yo prestaba atención, siempre viene bien saber por donde sacar un tema de conversación. Llegamos, nos esperaba Laura, la chica del cigarro.

- Hombre habeis venido los dos.
- Si bueno, me perdí y le pregunté si sabia donde quedaba esto, y resulta que el también venia.
- ¿Ya os conoceis?
- No, aun no tuve el placer. - contesté algo nervioso, no sabia que me deparaba esa noche- Si nos haces los honores.
- Claro, David, este es Jose, un chico que conocimos el otro dia. Y Jose, este es David, un compañero de clase.

Le doy la mano, ahora ya sabia como se llamaba el chico aquel. Subimos arriba, la fiesta resulto ser un plan de 3 amigas y nosotros 2, cena y pelicula, no pudo asistir la gente porque era época de examenes.

Ahí estaba Marta, y a su lado, David. Yo la dí por pérdida, mientras cenabamos estaban más acaramelados, por no hablar a la hora de ver la película. Yo ahí no pintaba nada, las otras dos chicas me insistieron en quedarme un rato que querian pasarselo bien conmigo, todo esto cuando David y Marta ya habian ido a una habitación. Yo entendí de primeras lo que para Laura y Vicky era ''pasarselo bien'' pero en el estado de embriaguez, no creía que lo dijeran con las ganas de pasarlo bien. Yo me tomé esa propuesta como una broma. Me fuí en cuanto pude.

Volvía a casa. Noté una presencia siguiendome, en efecto un hombre me estaba siguiendo, paré en seco.

- Hola hermano, ¿tienes un cigarro?
- No.
- Vamos algo tendrás.
- No.
- Veo que tienes ganas de que me enfade, saca todo lo que llevas en los bolsillos.
- Puto yonki de mierda vete a tomar por culo antes de que te haga algo.

Se fue al instante, proliferando insultos por esa boca magullada, seguramente por quemadas de cigarros y demás drogas varias.

Veo en la plaza donde parabamos a beber algunas veces a gente, me acerco, me da igual quien sea, necesitaba contacto.

- Ey! Hombre Jose ¿que te trae a ti por aqui?
- Nada un plan que salió bastante mal.

Pasé ahí toda la noche. Llegue a casa sobre las once de la mañana siguiente, justo antes de que llegarán mis padres.