Que haces?

Estoy en casa, solo, no se que hacer. Me llaman, un plan demasiado aburrido, paso. Me vuelven a llamar, son las mismas personas que insisten en que vaya. Acepto. Total si no me tendria que joder toda la tarde en casa aburrido.
Llego al lugar establecido, ellos ya llevan allí como diez minutos. Siempre soy el que llega tarde, veo que falta Angel, debe estar de vacaciones. Me saludan, son 4.
Antonio, es el chico más inteligente que puedas encontrar, no es el típico empollón odioso, es un chaval gracioso, no tiene miedo a nada ni a nadie, siempre pienso que le traerá problemas.
Luís, el que viene a ser el pagafantas del grupo, lleva 2 años detrás de una tía a la que sabe que nunca podrá conseguir, aun y así el la obedece a todo lo que ella le pide, mientras ella está con otros chicos. Nosotros le decimos que deje de lamerle el culo a esa zorra sin sentimientos, pero el no nos hace caso.
Moha, en realidad se llama Jose, pero le gusta que le llamen así, un tipo de perroflauta, que tiene claro que lo que más le molesta son los políticos, siempre está en todas las manifestaciones.
Y David, el ligón, o el que va de ligón, desde que lo conozco dice haberse tirado a 10 tías, la verdad es que yo nunca lo he visto con ninguna chica, pero bueno se le tendrá que dar un voto de confianza.
El plan consiste en ir a ver a la chica de la cual Luís está enamorado. Solo porque el mismo se dió cuenta de lo malnacida que es. Llegamos al parque donde estan ella y sus amigas, Luís tiembla, suda, tiene la cara blanca. Se dirige a ella.

- Oye Laura, queria decirte una cosa...
- ¿Si?
- Mmmhh. Queriía decirte... que te quiero y que has estado pasando de mí como la mierda.

En ese momento me echo a reír, pensé que iba a decirle que ya no iba a aguantar más la situación en la que estaba.

- A ver Luís, tengo que decirte que aprecio mucho lo que me dices, y que a mi desde un principio tambien me hiciste tilín, si quieres podemos ir quedando estos dias para ver como va la cosa.
-¡Perfecto!

Me quedé anonadado, la chica que hasta ahora le daba las largas más absurdas, ahora aceptaba salir con Luís. Me alegré mucho por él. Desde ese dia era el ídolo del grupo. Se lo merecía.
Después de esto, nos dirijimos a mi casa, como bien dije, estaba solo y podiamos aprovechar. Saqué unas birras, la aceptaron todos menos Moha, pidió agua.

Estuvimos un largo tiempo charlando de nuestras cosas, de como fue el verano, hasta que cada uno se fue a su casa. Esa noche la pasé solo. Mis padres estaban en Salou de vacaciones, yo me negué a ir, porque preferia prepararme el teórico del carnet de conducir.